jueves, 11 de agosto de 2011

¡Hey!


-Oye, quiero marcharme de aquí.

+¿A dónde?

-A cualquier parte.

+ Pero eso es imposible…¿Y nuestras responsabilidades?

-Ojalá no las tuviera…Me desharía de todas y  cada una de ellas con tal de poder marcharme lejos, muy lejos. Cuanto más lejos de aquí mejor.

+ Pero las cosas no son tan fáciles. Quizás tus responsabilidades te persigan allá donde vayas. No se puede vivir sólo de sueños. ¿Dónde trabajarás, en qué, cómo vivirás y dónde? Son muchas cosas a tener en cuenta.

-Siempre hay una solución para cualquier cosa, solo hay que tener valor para afrontar los hechos, y jugar un poquito con la suerte. Conseguiría un trabajo, una casa y una vida de mierda, pero al menos podría estar con la conciencia tranquila de morir en tierra ajena, y no vivir una vida de mierda y monótona que jamás quise. Quiero ser dueña de mis actos y poder elegir qué vida de mierda quiero seguir, no la que se supone que debo vivir en el sitio en el que se supone que debo hacerlo.

+Pero, quizás no tengas tanta suerte y lo pases mal…

-Pero eso será solo porque yo he querido que así sea. ¿No lo entiendes? Lo que quiero es poder equivocarme por mí misma.

+¿Pero y qué pasará con tus amigos, tu familia?

-Ellos podrán vivir sin mí, y yo sin ellos. No te niego que los eche de menos, pero, ¿Acaso crees que ellos querrían encadenarme por toda la eternidad? A todos nos llega el momento de querer emprender el vuelo lejos de casa y aprender a volar por nosotros mismos.

+…¿Pero y qué pasará conmigo si te vas?

-¿Contigo? Tú vendrás conmigo. Eres la única responsabilidad de la que no quiero desencadenarme, quizás no quiera formar una nueva vida si tú no estás en ella, sea donde sea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario