jueves, 11 de agosto de 2011

Lo que pienso de...

ETIQUETAS Y PREJUICIOS.



“¿Por qué te tiñes el pelo de rosado? ¿Qué eres, una de esas “emos” que se cortan las venas?”

“¿Por qué vistes como un chico? ¿Eres lesbiana?”

“¿Por qué te pones lentillas rojas? ¿Quieres llamar la atención porque nadie te hace caso?”

“¿Por qué ves dibujos, eres infantil? ¡Madura!”

“¿Cómo te puede gustar el heavy, el folk metal, la música japonesa, las bandas sonoras…? ¿A parte de friki eres satánica?”

Bueno…Son solo algunos ejemplos de lo que seguramente muchos tenéis que soportar a menudo, al menos yo lo hice en un principio antes de ganarme la ETIQUETA de “rarita”, y a partir de ahí ya tenían asumido que era un bicho raro y punto. Empecemos por partes…¿Cómo se dividen las etiquetas sociales? Y lo más importante, ¿Quién?

Hoy en día la sociedad no es más que una masa manipulable bailando al son de unos pocos. Estereotipos de lo que les dicen que sean, figuras aparentemente uniformes, que pertenecen a la clase social definida como “Normales”. ¿Pero quién dice lo que es “Normal” y lo que no? Somos pocos los que no encajamos en el mundo actual, o en la sociedad actual. Somos pocos los que tenemos otros gustos y no tenemos miedo a decirlo o a manifestarlo físicamente, y los que lo hacemos, tenemos que soportar bombardeos similares a las preguntas que he puesto como ejemplo. Pero, ¿Quién es más normal, alguien que puede usar la cabeza para pensar realmente las cosas, o alguien que prefiere vivir su vida con una venda en los ojos y que jamás se replantea las cosas verdaderamente importantes? Creo que la respuesta es evidente.

Todos tenemos la misma capacidad de pensar, la diferencia es que unos lo hacemos mientras que otros prefiere vivir en su falsa sensación de felicidad, que al fin y al cabo, es lo más razonable. ¿Para qué pensar pudiendo vivir en la más tranquila ignorancia? No lo haría aunque pudiera, pero es la opción más lógica cuando se trata de simplemente “vivir por vivir”. Ese es otro de los muchos fallos de una gran sociedad manipulable…Tal que incluso llega al punto en el que ser como todo el mundo, te hace ser solo una sombra de lo que realmente puedes llegar a ser, y en el fondo, tu existencia se basa en simplemente eso, existir, sin tan si quiera un objetivo por el que luchar. Personalmente, da pena que tu vida sea tan vacía y tu mentalidad tan cerrada, sobre todo, cuando eres del tipo de persona que se dedica a atacar lo desconocido o diferente. Si alguien no es como la mayoría, es malo. Si alguien no piensa como la mayoría, es malo. Si alguien no tiene los mismos principios morales, (Si es que los tienen), es malo. Si alguien no viste “como todos”, es malo… ¿Realmente sois humanos o máquinas con programación básica?

Muchos deberían mirarse más de dos veces en el espejo y pensar en su propia personalidad antes de tachar a alguien de “emo, lesbiana, infantil e inmadura” tan solo por sus gustos o apariencia. Puede que sí, que tengan razón, y que acierten con las etiquetas. Pero los prejuicios, que van dados de la mano con las etiquetas, no tienen por qué ser dadas así como así tan solo por apariencia externa. Siempre he dicho, “preocúpate en conocerme y luego se libre de juzgar”, aunque al parecer desde siempre ha sido difícil. Con la cantidad de información y nuevos avances y siguen siendo igual de cerrados de mente…

¿Y qué si soy lesbiana, emo, gótica, punk, pija, o lo que sea? Nadie tiene por qué rechazar a nadie por sus gustos, y menos, por unas etiquetas que ni siquiera esa propia persona se ha colgado. Es más, ¿Sabéis qué os digo? No rechazo a quienes “esScrivaAan aSinNh”, a quienes escuchen a Justin Bieber o a quienes les vaya el reggaetón [O como mierdas se escriba]. Y quizás un tema aún más polémico, no rechazo a los cristianos obsesivos [A pesar de que la mayoría sí rechacen a los ateos ]. Solo pido poder vivir en paz y hacer lo que quiera hacer, cuándo lo quiera hacer, y cómo lo quiera hacer, sin tener que soportar este tipo de tratos por parte de nadie. Es un país libre, ¿No? O eso se supone. Cada vez lo pongo más en duda.

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. La gente se guía por la masa, la masa por su dios o presidente. Aunque mal nos duela es así, y es casi improbable que alguien pueda cambiarlo, sí mucha gente se uniera parecería inútil pero ya estaríamos haciendo algo por no tener qué aguantar esa clase de etiquetas.

    ResponderEliminar